· Será obligatorio abandonar la obsoleta defensa de textos constitutivos de la identidad nacional escudándose en la antigüedad de estos así como en la existencia de términos como identidad y nacional.
· Será obligatorio enseñar en todo centro educativo la palabra HIPERÓNIMO y que el hiperónimo de hombre, mujer, ciudadano o inmigrante (clandestino, ilegal, irregular) son las palabras SER HUMANO.
· No habrá seres humanos cuya función en la sociedad sea exigir documentación.
· La palabra FRONTERA se redefinirá como el límite invisible e inventado con ánimo de lucro y su uso se relegará a libros descatalogados o expuestos en museos.
· Será obligatorio dejar de emplear el calificativo ESPAÑOL hasta el momento en que este no excluya a seres humanos negándoles derechos que les son inherentes.
· Será obligatorio dejar de hablar de LA SOCIEDAD como un ente abstracto conjugado en la tercera persona del singular. La sociedad no «quiere», no «exige»: cada ser humano es responsable de querer y exigir así como de materializar dichos verbos en acciones.
· Será obligatorio asumir las responsabilidades de cada uno y rendir cuentas de sus acciones. El lavado de manos y las excusas se sancionarán con trabajos en beneficio de la comunidad.
· El sistema penal no estará basado en multas y/o penas sino que el tiempo invertido en centros penitenciarios se corresponderá con la duración del programa de rehabilitación personal que seguirá cada preso. Dicho programa y su duración vendrán determinados por un tribunal de expertos (psicólogos, médicos, juristas, profesores, trabajadores sociales), la familia del preso y este mismo.
· Será obligatorio escribir poesía.*
· Será obligatorio que cada ser humano hable un mínimo de tres lenguas.
· Será obligatorio medir la valía de un ser humano cuantitativamente: en función del peso de su curiosidad por aprender, el número de páginas de literatura que haya leído devorado y el de sonrisas propias (las mostradas) y ajenas (las logradas).
· Será obligatorio amar como si no hubiese mañana.
· La palabra OBLIGATORIO se definirá como «el carácter que adquiere toda circunstancia fruto de la suma del deber y la voluntad del individuo». En modo alguno podrá emplearse este calificativo cuando la obligatoriedad responda al interés de la Administración.
paulasánchez
* “Regalo para un primer cumpleaños”, Ismael Serrano.