sábado, 24 de diciembre de 2011

Crónica de la noche que.


Barcelona, década de los sesenta
Antes corríamos delante de los grises, ahora llevan uniforme azul. Ismael Serrano


Mira, yo no soporto el tonteo. Antes, cuando me has cogido del brazo, he pensado que parecía… no sé lo que parecía. Mira, yo no quiero tener una relación. Lo máximo que he estado con alguien fue quince días y luego me aburrí. Yo no quiero darnos la mano. Yo no voy a decirte que te quiero, no se lo he dicho ni a mi madre. No quiero que te pienses que voy a dar porque en algún momento me volveré frío y me tendré que ir.

Paula la noche que: No sé si me equivoco pero creo no haberte pedido nunca que me quieras. Muchas gracias. Me parece justo todo lo que estableces: nada de ir de compras, nada de darse la mano –fíjate que ahora estamos cerrando el contrato estrechándolas, sin embargo−. Me parece bien privilegiar el trabajo: mi mayor objetivo es salir de este país. Ahora bien, te digo desde ya que yo no voy a estar contigo solo cuando es fácil. Ni contigo ni con nadie. Y si yo me voy a La Haya, yo sé que voy a querer estar. Y que si tú te vuelves a Navarra, yo voy a querer estar. Me niego a sembrarnos de puntos finales antes siquiera de haber empezado a escribir. Dios mío, no imaginé nunca que ibas a tener este ímpetu −cómo aprietas, cómo respiras−; el día que lo hagamos creo que voy a flipar.

*

Paula luego: Creo que esta cuadriculación es tuya. Muchas gracias. Me niego a ser el escarmiento en el que te han transformado con veintitrés años. Creo que deberías haber luchado por mantenerte indemne de los conformismos de otros. Yo estoy convencida de que el mundo está lleno de buenas personas, que no hay que cerrar los ojos para ganarse uno el sueldo y que el único momento en que hemos de cerrarlos es a la hora de dar –desagárrate del manillar−. Pienso que se te da muy bien hablar –siendo abogado, qué menos− y que las gardenias que te cuelgan de la boca son incompatibles con alguien que tala desde antes siquiera de haber empezado a sembrar. Tú has estado a punto de agrisarme –tú gris y mi rojo no se enfrentan solo de urna para adentro–; yo me he precipitado cosa mala. Está claro que, con la fecha de caducidad ya estampada, aquí lo único que vamos a hacer son las maletas.

paulasánchez

pd. En gris y cursiva, tus palabras. En rojo y de pie, las que nunca dirías.

1 comentario:

  1. ...traigo
    sangre
    de
    la
    tarde
    herida
    en
    la
    mano
    y
    una
    vela
    de
    mi
    corazón
    para
    invitarte
    y
    darte
    este
    alma
    que
    viene
    para
    compartir
    contigo
    tu
    bello
    blog
    con
    un
    ramillete
    de
    oro
    y
    claveles
    dentro...


    desde mis
    HORAS ROTAS
    Y AULA DE PAZ


    COMPARTIENDO ILUSION
    LA DIGNIDAD PERDIDA

    CON saludos de la luna al
    reflejarse en el mar de la
    poesía...




    ESPERO SEAN DE VUESTRO AGRADO EL POST POETIZADO DE FLOR DE PASCUA ENEMIGOS PUBLICOS HÁLITO DESAYUNO CON DIAMANTES TIFÓN PULP FICTION, ESTALLIDO MAMMA MIA, TOQUE DE CANELA ,STAR WARS,

    José
    Ramón...

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