Lo escrito por amor al contexto
Lo escrito con cólera
Lo escrito de veras
¿Y si tu idea de toda la vida […] es errónea? […] ¿Qué pasa si todo lo que yo creía que
sería, no seré? [...] No es ni medio fácil […]. Quedarme […] me está haciendo polvo. No tengo a dónde moverme porque
no quiero nada más en esta vida que no sea […]. Es normal, lo sé, es la vida, pero nunca había estado sin más norte
que ahora, aunque nunca había estado tan acompañada como lo estoy ahora
también.
E-mail recibido desde Boston, 16 de noviembre
|
Son las nueve de la noche
aquí en Madrid. He sido la última persona en abandonar la Escuela estudiando lo
que tú ya sabes, y si lo sabes es porque estás lejos y porque no he tenido que
decírtelo a la cara.
Te sorprenderá, pero aquí en la capital me ha costado sobremanera soltar la noticia, porque implica aguantar el chaparrón de “vas a ser una mera herramienta del sistema”, “quién te ha visto y quién te ve, si te hubiera pillado ahora, estarías defiendo los intereses de Repsol”. De hecho, cuando te recriminan en alto es menos ametrallante que cuando te contempla un silencio decepcionado.
Te sorprenderá, pero aquí en la capital me ha costado sobremanera soltar la noticia, porque implica aguantar el chaparrón de “vas a ser una mera herramienta del sistema”, “quién te ha visto y quién te ve, si te hubiera pillado ahora, estarías defiendo los intereses de Repsol”. De hecho, cuando te recriminan en alto es menos ametrallante que cuando te contempla un silencio decepcionado.
He tenido que morderme la
lengua y defender un ideal diplomático que no
es tanto un funcionario como sí un ilustrado. Da igual lo mucho que defiendas
que el deber primero de un diplomático es cuestionar sus órdenes, Paula, siempre
habrá quien te replique: “si a ti te dicen que defiendas el genocidio en Ruanda
te vas a meter el discurso de los cuestionamientos por”. Corto aquí por
decencia.
Leerás entre líneas la
misma vergüenza que a ti te da plantearte aparcar aquello que te
abanderaba, o, peor, decirlo en alto.
La misma vergüenza que me da insistirte en que no desistas, porque los habrá
que me recriminen a mí haberlo hecho. Nada más lejos de la realidad, Paula. Si
efectivamente aquello que deseas te defrauda, haberlo pospuesto y haber
aguantado ahora te habrá curtido. Cuando llegues, serán el lugar y el momento
adecuados, porque, por delusorio que sea, habrás llegado para cambiarlo. Si ya nos engrandeces a golpe de tecla, párate a
pensar qué maravilla de nosotros conseguirás cuando nos hagas llegar hiedras de
letras tecladas que de lo contrario nunca conoceríamos. Tú has venido al mundo a hacernos leer y que venga nadie a mostrarme un mejor legado.
Ciudad Universitaria está
vacía salvo por los guardias de seguridad. Atravieso los torniquetes de un
vestíbulo silencioso pensando en lo que me has escrito y en lo jodidamente paralelos
que son nuestros caminos, sin quererlo, de nuevo. De repente, sé que quedarte
va a ser temporal. ¿Sabes por qué, Paula? Porque alguien decidió escribir a
Gil de Biedma casi tocando el techo de la estación. Está escrito tan alto, tan alto, que solo los que nos recorremos el subterráneo devanándonos en busca de
respuestas podríamos leerlo. Te prometo que, pensando en ti, Gil de Biedma me
dijo que la vida iba en serio, uno lo empieza a comprender más tarde. Como
todos los jóvenes, yo (nosotras, Paula, nosotras) vine a llevarme el mundo por
delante.
Estación de Ciudad Universitaria, Madrid |
Cada vez que me fijo en esa frase ahi puesta, me mueve tanto por dentro. Me acuerdo de cuando sentados en una de esas aulas del Montessori nos enseño Rosa ese poema.
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=f5Q-kXd-GoE
ResponderEliminarYa estaba tardando mi comentario...
ResponderEliminar1)Código de colores: WIN
2)Extracto del email y estructura en general: brutal
3)Foto de la frase que realmente te encontraste: sin palabras.
Y ya, fuera de todo lo estético del texto - que no me puede gustar más - esta vez el contenido me toca tan de cerca que un ''gracias'' se me queda vergonzosamente corto. Haces que cualquier problema / duda / preocupación que tengo en esta vida adquiere connotaciones mucho más positivas y constructivas. Qué suerte poder contar con alguien como tú en mi vida:)
Y bueno, sobra decir que las entradas a nivel amistoso las bordas como nadie. A ver si aprendo jajaja :)