viernes, 23 de marzo de 2012

E=mc2


· Enunciado del problema:
6 días y 3/4 de cada 7, un número desproporcionadamente malsano de veces, me apetece que eclosionemos.


· Fórmula para calcular las dimensiones del despropósito:
E=mc2: aunque la masa se halle en reposo, la energía se conserva. Es decir, existe una relación cuantitativa entre masa y energía cada vez que la una se transforma en la otra, como en las eclosiones que insisto deberían mantenernos ocupados.


· Resolución:
Las potencias de exponente par son siempre positivas.
Ese 1/4 del 7º día no quiere ni oír hablar de estallidos porque hasta la Paula que piensa con la cabeza se da cuenta de que vaya ridículo de eclosión aquella que puede acabar en un bostezo. Sigo una algoritmia de rabias cuando me descubro incapaz de responder a tus reflexiones sobre la dependencia del comercio exterior que pone entre las cuerdas a la economía holandesa o el entramado de gaseoductos que tapiza Eurasia y Oriente Medio. Tienes la comprensible costumbre de bajar la mirada cuando no contesto, o no contesto lo suficienteNos veo venir y eclosionar en decepción. El exponente par que constituimos es potencialmente delusorio.  


La distancia de un punto, P, a una recta, r, es la menor de la distancia desde el punto a los infinitos puntos de la recta.
Tendría que haber una manera de recorrer una distancia menor desde las eclosiones por tanteo (las dudas) hasta las eclosiones con conocimiento de causa (la certeza). Esta noche he descubierto que no bajas la mirada cuando hablo de cocinar para provocar placer sensorial, de no dormir con nadie el sábado para poder tener algo que hacer el domingo si llueve, de retomar preceptos socialistas y de hacer la revolución. También he descubierto que no quiero alcanzar la recta r, porque la Paula que piensa con la cabeza sabe que tú lo que buscas es una mujer que te provoque admiración, y que mis convicciones de panfleto sesentayochista no van a hacerte feliz ni mucho menos.



paulasánchez

martes, 13 de marzo de 2012

Lenguas para asuntos domésticos y empresas inútiles.


Día 1 
‘You look nice today.’
‘Um, you mean, like, healthier?’

Una española no es arisca adrede, te lo prometo, pero es que de donde yo vengo se halaga distinto. Tuviste la mala fortuna de regalar la palabra más tibia del inglés −I mean you can have nice weather or you can have nice tea, but for Heaven’s sake not a nice woman− a una persona de lengua a borbotones, que diría Paula Sanz. No sé en holandés cómo te saldrán los calculos whether the amount of times you say the Dutch equivalent of nice to a woman is proportional to her giving in, or the art of applying indicators to instincts. Nice es intraducible al español, porque de donde yo vengo las palabras son corrosivas de puro voraces y se te gastan los labios de hablar dramático, de hablar colmado, de hablar como Dios manda properly wouldn’t live up to the original either, you see−. Por un segundo calibro la posibilidad de explicarte que de donde yo vengo la mujer es placentera −‘You look pleasurable today’ would have worked neatly as a compliment, for instance−, grata, atractiva, llamativa; cualquier golpe de voz no monosilábico que a ti te llene la boca y a mí me derrumbe. In a split second, that was me quieting my racing thread of thought and that was you shrinking your compliments away

Día 2
‘You have a nice taste for clothes.’
‘Hum. That’s a comment only a woman would make.’
‘But it’s a nice thing to be told, isn’t it?’

Es muy divertido ver cómo ya estamos con el nice y cómo ya estás solicitando indicaciones. Don’t get me wrong, it is nice, just not the kind of praise that would derrumbarme (instead of the bland English topple), truth be told. I am terribly sorry to return the compliment by mumbling whatever about having a word later on the flattering failure, I mean, issue, but los hombres pensáis que se nos ha de informar de que somos agradables a la vista. Nada más lejos de la realidad: por un segundo calibro la posibilidad de confesarte que a mí me derrumba que me taches de perspicaz, de salada, de ocurrente, que tu doctorado no es el mejor marco para pretender que atisbes mi agudeza y que mi paupérrimo inglés parece obstinadamente disconforme en materia de hacerte reír, pero para explicártelo necesitaría media hora y una lengua con hambre. In a split second, that was me quieting my racing thread of thought and that was you shrinking your compliments away

paulasánchez

y La casa de los espíritus, de Isabel Allende, en el título: [...] Estaba convencido de la superioridad del inglés sobre el español, que consideraba un idioma de segundo orden, apropiado para los asuntos domésticos y la magia, para las pasiones incontrolables y las empresas inútiles, pero inadecuado para el mundo de la ciencia y de la técnica, donde esperaba ver triunfar a Alba. 

jueves, 8 de marzo de 2012

Porque éramos jóvenes.



Not easy to state the change you made.
If I'm alive now, then I was dead,
though, like a stone, unbothered by it.
Staying put according to habit. 

Te sucede a tí también, que echas de menos mi calor. Perdón, era una pregunta. Lo pregunto. ¿Echas en falta la pulpa violácea de nuestra conmoción? El eje vertical de nuestras montañas, los densos ríos de astros en eclosión. Se me va la mano con las metáforas. Que si tu cuerpo echa de menos a mi cuerpo, entiéndase. Es normal, verdad, tiene que serlo, porque somos los posos de un magnetismo natural, de una encarnación humana. Porque hemos tenido sexo, hemos follado como se dice ahora, y solo es eso.

You didn't just toe me an inch, no-
nor leave me to set my small bald eye
skyward again, without hope, of course,
of apprehending blueness or stars.

Parece que si no es sobre tí solo se me ocurre escribir sobre mí y mejor no remar en esa dirección. No sé si mi temática es recurrente o ilimitada, ¿me estoy repitiendo en este momento?, es que no sé. Me lanzas hacia unos ritmos que me gustan, unas sintonías en las vísceras muy apetecibles. Perdón,  ha sonado a canibalismo sádico. Me vuelvo un remolino de fuego y espinas cuando se me deja suelta por las noches pero tú me reposas. Desde que nos hemos hecho mayores, como insultan ahora, la soledad me hace un daño imperdonable. Mi destreza es que no le planto cara y a mi alrededor cae mi juventud como moscas. He dicho destreza por no decir flaqueza, es que suena igual.

I didn't know what to make of it.
I shone, mica-scaled, and unfolded
to pour myself out like a liquid.
I wasn't fooled, I knew you at once.

Hay un monstruo bailando a mi ritmo, dejándome creer que voy a librarme del estigma, esperando a reventarme el pecho un día con su monotonía. Por eso me planteo si te sucede a tí también, que se te escancia la vida y tu boca muere de aridez y entonces piensas en mí, a borbotones. Si te ves desnudo delante del espejo y aparezco yo en tu mente como mera asociación del deseo lascivo. Estoy siendo específica, ilustrando un poco el asunto.

I started to bud like a March twig:
an arm and a leg, an arm, a leg.
From stone to cloud, so I ascended.
Pure as a pane of ice. It's a gift.  

¿Porque es eso, no? No es nada barroco ligado a las almas. No es que haya un hilo invisible entre tu pulso y el mío que me devuelva incesantemente a tí. No es que tu seas agua y yo yerma. No es tu alegoría en mi nuca, no soy yo que ya no recuerdo cómo saltar la valla. Resulta que el oscuro nido de mis manos supura el dúctil peso de las tuyas y te echo de menos porque has profanado con soles mi tumba. Te aguantas si no lo entiendes. Esta vez no pido perdón por tanta metáfora.


Paula Sanz and Sylvia Plath. 

miércoles, 7 de marzo de 2012

Lange Voorhout a las 19:34.

[...] apartar la vista del edificio ese que no sirve más que para aprobar recortes, sí, el Parlamento, iluminado en medio del canal, y hace un viento [...]


Te levantas a las 5:45 porque nunca tardas menos de dos horas en leerte el periódico. La lectura es sacrosanta desde que la última vez se quedaron atónitos cuando afirmaste que parte de las tropas española desplegadas en la Operación Atalanta eran fuerzas especiales: como para volver a opinar sin fundamento. No es sano pero es lo que hay.

La mitad de las veces no desayunas más que un café largo porque las tiendas aquí cierran a las 17:3o y no hay Cristo que salga antes de esa hora de trabajar, así que hasta el fin de semana se alargan las reservas de comida del piso tan eficientemente que en tiempos de economía de guerra habrías sido la envidia del lugar. No es sano pero es lo que hay.

No pagas el tram porque es prohibitivo y jamás hay revisores: es lo que tiene que el transporte esté subvencionado para los locales. Aquí entra el concepto del becario español, que vive en un estado de tensión constante ante la visión de una chaqueta que rece Conducteur. Es una trampa para los de fuera porque, ojo al dato, no conducen sino que revisan. Este estado de alerta tampoco es sano, pero es lo que hay.

Casi no llegas al trabajo porque se te olvida que no puedes irpor el carril bici, cuántas veces te lo tengo dicho. A los bicicletistas les da igual: te esquivan pedaleando con tacones y hablando por el smartphone; bicicleteo nivel experto. A las 12:15 todo estómago en el Norte ruge y el tuyo no es una excepción. En Holanda solo existe un género de alimento y se llama sándwich. Al final tiras por la borda tus promesas de seguir comiendo a las tres y como Dios manda porque (y esto es una verdad como una catedral) Holanda tiene los mejores panes y los mejores quesos de la historia y tú ya has descubierto que estabas hecha para el pan negro con miles de cereales y el queso con comino. Sigue sin ser sano, pero qué infeliz eras cuando aún no lo conocías.

Sales del número diecipico de Lange Voorhout a las 19:34 porque no quedan más que los de la limpieza y te da apuro que no puedan limpiar a gusto. Ojalá estuvieras en esta calle a esta hora para verla vacía y nocturnada: hay bruma sobre negro y farolas que irradian rombos de luz de latón difuminados entre la bruma. No podrías apartar la vista del edificio ese que no sirve más que para aprobar recortes, el Parlamento, iluminado en medio del canal, y hace un viento del quince, maldito tiempo holandés, pero qué gusto dar ver las banderas ondear sobre el puente de piedra y se te quita el embobamiento de golpe porque ya vuelves a estar en medio del carril bici y te han vuelto a esquivar y joder qué envidia de bicicleteo, yo de mayor quiero bicicletar como un holandés.

paulasánchez

domingo, 4 de marzo de 2012

Inglorious vices of the upper hand.

Tahrir, 2011. Y. Behrakis (Reuters)

Mischief

Yo no lo sabía, pero al parecer en la fiesta de Libia europea sin previa consulta desde el cuarenta y siete no se presentaron solo Francia e Italia sin invitación. Francia quiso hacer los honores como primero de la clase europea en acción exterior, dado que en economía ya le habían quitado la primera fila. Esto último lo sabía porque la prensa europea lo contó, y si lo hizo fue porque los departamentos de comunicación del entramado de instituciones europeas habían dado el «sí, quiero» previamente. 

‘Gaddafi reached power through a bloodless military coup and fostered this sort of heroic and revolutionary aura around him by setting of the Revolutionary Committees, wandering around the desert setting up tents, and, you know, that sort of   embarrassing stuffActually, he was a pretty good-looking chap.’ Algunos de los hombres de la sala alzan las cejas, sorprendidos. Antropológicamente, resulta interesante ver a una mujer hacer una presentación sobre el papel de la OTAN en Libia. 

Cynicism

Yo sabía también que, sobre las ocho de la tarde UTC/GMT +1, Roma, hora europea se mire por donde se mire del domingo veinte de marzo de 2011, media docena de unidades de la aviación italiana habían despegado de Sicilia rumbo a la zona de exclusión aérea OTAN, donde lo europeo tiene cada vez menos peso, dado el bulto encogido de nuestros bolsillos. Saldría en los periódicos que oh Francia, que oh ahora Italia y que ¡ay de Europa! si, pero pasaría inadvertido que, desde una base en la parte oriental de la isla, le acompañarían F-16 daneses. Nadie sabe cómo, pero la población civil libia se llegó a enterar de la proximidad de munición europea: la recibió de lleno.

‘How come Danish F-16s showed up like out of the blue?’ ‘Yeah, well –se despereza− we were a bit short of money at that time and Danes were pretty much gagging for some action. I truly cannot fathom out how those aircrafts dawned at their bases.’ Acto seguido el ácido de las carcajadas empieza a carcomer las paredes de la sala.

Flamboyance

Yo no lo sabía, pero lo aprendí con moño alto, collar y chal sobre vestido, con la copa de vino apenas sorbida (a mí ni siquiera me gusta el vino, pero una ley no escrita dicta que a los hombres se les deja beber Heineken y las mujeres han de ir tinto en mano) posada en la mesa de nogal lustrado que alguien tuvo que limpiar de nuestros restos después, mientras uno de los hombres que autorizó la venta le anima la tarde del viernes al personal. La araña que pende del techo llega a vibrar ligeramente con la algazara. Le bailan los galones del uniforme a un ritmo decreciente, proporcional a la pérdida de intensidad de su carcajeo.

paulasánchez