jueves, 29 de abril de 2010

Yo a las adherencias no les voy a meter el bisturí


''Somos producto de dos seres; no hay incapacidad posible de vosotros a mí, ni de mí a vosotros.Si admitís la ineptitud femenina, votáis con la mitad de vuestro ser incapaz.''
-Clara Campoamor. Debate parlamentario sobre sufragio univeral. 1931.-







Hablemos de muchas cosas, de una sentada, hasta quedarnos con el inaudito don de la ebriedad y notar el peso universal sobre el diafragma. Quiero decirlo tanto, la abundancia en exceso, las redundancias que se atropellan, y quiero que lo sepas, tú, indefinido, cualquiera me valdría, o quizás no. Cada cual elige su propia temática y la mía versa generalmente sobre esta bendita malditaexistencia o sobre cómo fue el mundo de aquel instante de satén y de raso, en brazos ajenos casi siempre, en yemas de mis dedos a veces. No por esto, por rebuscar en charco profundo, sé menos de lo que acontece fuera de las murallas de mi erial; comeré en crudo, sin más adornos, las desgracias de otras tierras, de sus mujeres y hombres, y me guardaré mis mejores lágrimas para la muerte. Seré seria cuando me canse de ser tortuosa. Cavaré lo que haga falta cavar si con ello viene un caudal; zozobrar para levantar con las llagas el nuevo mástil.

Pero sigamos hablando, o realmente, seguiré hablando yo, que discurso y textura me quedan para rato, para aturdir. De que ha llegado a mí un afluente hablo, sin pies en polvorosa, extracción humilde entre mis descalabradas estupideces; quien saca de la invisibilidad al otro es tan valioso, quien me corrige las desestructuras desde el eje, merece la vida servida en bandeja de plata. Porque tampoco quisiera dejarme en el tintero ese rencor tan español de pisotear al de al lado, ese ímpetu por desprestigiar la sensación contigua. Pobre de aquel que se refugie en las oscuras aspiraciones de su ironía. Por eso, por esa falta que en mi fuero interno me parece terrible, digo y digo alto, que no hay como estar llegando, haber llegado, llegar, a un nuevo núcleo entre dos que no peque de impertinencias. Mencionar llanamente que le estoy cogiendo tirria al proyecto de los hielos; soy más feliz viviendo templada, aunque tampoco así me evito los asuntos sangrantes. Sea como sea, la insensibilidad en los demás me reverbera en los órganos, me los revuelve, conforme voy apilando años, conforme voy rebajando semanas.

Para los que aún estén conmigo en esto, por compromiso o por gusto, quiero que sepan que igual sí, igual no tengo una gran historia que contar, porque a lo mejor lo que yo hago, lo que yo sé de manera mejor, es enhebrar las pequeñas cuentas de los rincones rotos de las vidas en tránsito. Me da igual, sinceramente, empolvarme la cara y sonreir sin ánimo, si yo me tengo en la clarividencia de lo que escribo. Si yo me tengo. Al fin y al cabo, algún día, ¿a quién vas a deslumbrar?. Pues entonces acojamos la compañía como tabla de salvación, como recompensa. La alegría de preguntarle a alguien: ¿Te acuerdas?- y notar que sí, que se acuerda.

Y aún así, desde el sincero peligro, creo que hay hombres singulares que agudizan los instintos de mujer pero no los aman, no abrigan a la mujer en todos sus contornos de luz y sombra; también hay mujeres que se van hacia dentro en un torbellino de absurdos. Eso también lo quería dejar claro. Pero en fin, qué decir, si yo a las adherencias-o a las garras, o al mercado pulverizado, o al espectáculo postmoderno revisado-no les voy a meter el bisturí, porque yo decido aceptarlo todo en mareas. Porque yo decido también zanjar esto, tanto juicio sincronizado, tanta ternura, tanta patraña y tanto que la defiendo, con un imperativo delicado que me está alborotando, que llevo un buen rato intentando colar por alguna fisura. Con lo maravilloso que es poderle decir a alguien: desnúdame-y notar que sí, que te desnuda.




Paula Sanz.

2 comentarios:

  1. paullaa!!! me encanta todo!! la cita de tu nuevo idolo y la foto de la peeelliii que tenemos que ver YAAAA

    congrats. getting better and better everytimmeee.

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  2. Madre mia qué catedral de ultimo parrafo! Para haberlo escrito en mayusculas! Qué sabia la humildad del "creo", qué acertado el juntar "tanta ternura y tanta patraña", qué expresivo el imperativo de DESNUDAME. Qué grande Paula Sanz :)

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