lunes, 11 de enero de 2010

Impervious.


A ver si tú aprendes a tirarte al pozo, y yo a no lamer las migas como si fueran joyas. Que si no, al final, la desazón se ceba con la amabilidad carnosa de una. Ya basta de irse de puntillas por las ramas, de zurcir chorradas entre mis dedos, de padecer la intermitencia de los cuerpos (ahora sonrojado, ahora no, ahora sonrojado...). A ver si dejamos de excavar hoyos donde echarnos a morir, y buscamos alguna cosa, en vez de perder lo que otorgamos. Ya está bien de tirar de hermetismo y de manifestar síntomas como quien baila el agua. Tengo cajas llenas del factor sorpresa, de sábanas sembradas de camelos, de órganos sensibles, que se venden más caras que la soledad que te autoimpones. Haz las cuentas, corazón.

Mis piernas, mi falda; las piernas de otras, otras faldas. La indiscreción con que degustas mis movimientos es igualita a la indiscreción de los que hacen copias de las llaves que abren las ansias de mujer: baratería de callejón. Lo de coser y cantar ya no funciona, aviso. La vasta llanura de mi inocencia-rocosa, costrosa, herida abierta ahora- ya no cumple con los dictados de mis labios: por mucho que proclame, me está pesando-acertadamente- la entereza. Tus hombros, tu perfil; los perfiles de los demás, sus hombros. La suavidad con que paladeo tu esplendor es la misma con que saboreo un acento forastero. Lo de pan comido es una leyenda estropeada.


[AGRAVANTE]

Yo, maldita misericorde.


[ATENUANTE]

Tú, prescindible,canjeable.





Paula Sanz.

4 comentarios:

  1. Me encanta el primer párrafo, sobre todo, la primera frase. Es increible que un texto pueda hacer que personas tan diferentes nos sintamos tan identificadas! Y he aprendido una palabra nueva en inglés jaja Felicitations ;)
    Natalia, la que vive con Paula :)

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  2. Me flipa el título. En una palabra has conseguido clavarlo tia. Y mira q me como la cabeza siempre muchísimo con los títulos, que además me gustan largos... pues nada hoy lo has clavado... Me llama la atención más que incluso el "tú, canjeable", que ya es decir!!

    Paula, la que vive con Natalia :)

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  3. A esa insensibilidad Kafka lo llamó la campana de cristal y Hermann Hesse la parte lobuna del ser humano.

    Lo que hay que buscarse es a uno mismo aunque por el camino si pueda ser que el resultado sea una soledad autoimpuesta.

    Te guardas mucho frente al mundo no?
    Ánimo :)

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  4. Para Anónimo:

    La soledad autoimpuesta no es por mí, sino por otro. Pero sí, me guardo mucho frente al mundo.
    Defecto de nacimiento,por lo visto;)
    Muchas gracias por leer el blog y por dejar comentarios;)

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