sábado, 6 de marzo de 2010

Ceasefire.


Nada como repudiar la memoria
al hundimiento de los gestos vanagloriados de tu pasado.
He sentido la costura
de las alas en mi espalda compungida,
y dedos enhebrando cuerdas secas en agujas infectadas
para poder, al fin, librarme de tu plaga.

Nada como ver casi morir
a la mujer de al lado,
para comprender la vocación del tiempo,
reflotar lo genital,
trepar sobre los cuerpos,
tocar tocando y querer queriendo.

Tiene algo de profusa y de prófuga
la debacle de mis días cenicientos y atragantados
en el impulso frenado de irme.
Qué mejor que pulverizar los cimientos
de lo que aquí pase,
para marcharme en equilibrio.

Nada es más espléndido
que abalanzarme sobre el mundo
en estado puro, natal, corregido,
cauterizada de todo el recelo,
repleta de emoción vírgen de quemadura,
fraguada sobre una tierra
que, por lo pronto,
estará eximida de toda atadura.



Paula Sanz.



3 comentarios:

  1. Me molan las imagenes de agujas infectadas y el trepar sobre los cuerpos... dejan un sabor de boca raro cuando te paras a pensar que si las has escpogido es xq son la mjor manera de describir tu relacion con equis :S muy muy bueno, nunca dejando indiferente :)

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